La gestación y la maternidad, pueden afectar emocionalmente a las mujeres y la realidad es que, estos cambios, tienen una influencia en el desarrollo del feto.

¿Por qué hablar de psicología durante la etapa de embarazo?

Durante la etapa del embarazo, conviven dos cuerpos, dos mentes y dos corazones en un mismo Ser, la madre. La comunicación entre la madre y el feto, así como los estados emocionales de la madre pueden influir y condicionar parte del desarrollo del futuro niñ@.

Además, hay un gran impacto de la cultura y la sociedad en la que nos desarrollamos entorno a la experiencia del embarazo y eso puede condicionar, a la vez, la percepción y el papel que ocupan tanto la maternidad como la paternidad.

Así pues, la psicología juega un papel importante en el embarazo. Además de ser importante para poder abordar cualquier problema emocional de base (o que surja durante esta etapa) para poder garantizar un embarazo saludable y una maternidad positiva.

Cambios en el cerebro de la mujer embarazada

El embarazo es un período de cambios hormonales y físicos significativos, que por supuesto también afectan al cerebro de la mujer embarazada. Algunos de los cambios más notables incluyen:

  1. Aumento de las hormonas del embarazo: La progesterona y la oxitocina son dos hormonas que aumentan significativamente durante el embarazo. La progesterona ayuda a relajar los músculos y a preparar el cuerpo para el parto, mientras que la oxitocina se conoce como la «hormona del amor» y juega un papel importante en la formación de vínculos entre la madre y el bebé.
  2. Cambios en el sistema límbico: El sistema límbico es responsable de la regulación de las emociones y el estado de ánimo. Durante el embarazo, se produce una mayor activación en esta área del cerebro, lo que puede contribuir a la sensación de mayor empatía y conexión con el bebé.
  3. Cambios en la memoria: El embarazo también puede afectar a la memoria, ya que las hormonas y los cambios en el cerebro pueden dificultar la capacidad de recordar información nueva o reciente.
  4. Cambios en el sueño: El embarazo también puede afectar el patrón de sueño, ya que las hormonas y los cambios en el cuerpo pueden dificultar el sueño profundo y aumentar la frecuencia de despertares nocturnos.

Es importante comprender que estos cambios son normales y transitorios. Y, aunque la mujer después de ser madre no vuelve a ser jamás la misma, después del parto, la la mayoría de estos cambios regresarán a su estado previo a la gestación.

¿Qué ocurre después del parto en el cerebro de la mujer?

Tal como dije en el apartado anterior, la mujer que ha sido madre, jamás regresa a ser la mujer que era antes. Y en parte, esto es debido a los cambios cerebrales que ocurren durante el embarazo y después del parto, puesto que algunos llegan a tener un impacto duradero en la mujer.

Algunos estudios sugieren que estos cambios pueden contribuir positivamente a:

Sin embargo, es importante tener en cuenta que también pueden haber cambios negativos en el cerebro de la madre, como:

Aunque la mayoría de estos cambios son transitorios, pueden necesitar tratamiento psicológico o, incluso, psiquiátrico, en algunas ocasiones.

En general, los cambios en el cerebro de la madre después del parto son complejos y están influenciados por una variedad de factores, incluyendo factores biológicos, psicológicos y sociales.

Es importante que las mujeres obtengan apoyo y tratamiento si experimentan dificultades relacionadas con estos cambios cerebrales.

Recuerda que si deseas recibir un mayor acompañamiento en esta etapa, voy contigo de la mano.

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